El camping es otra forma de viajar, yo creo que de las más económicas, pero no menos divertida, hoy en día salir de camping es otra forma de conocer ciudades y sitios de un modo más cercano con la naturaleza, aunque eso no se refiere precisamente a un lugar inseguro, incluso algunos hoteles adoptan zonas de camping.
Y es que salir a acampar, era el sueño de todo niño, los primeros campings que hicimos, “sin papás” fueron con amigos del barrio, en el patio de la casa, y eso hace muchos años, porque nuestros papás, a lo sumo que nos dejaban ir era a la casa del vecino, por lo tanto, mucho menos nos iban a dejar ir a alguna reserva natural o cerca a algún río, entonces soñaba que cuando fuera adulto me iría a acampar con amigos a sitios exóticos.
Recuerdo la primera vez que fui a acampar, fue con familiares, obviamente papá y mamá y era totalmente desprovistos de cualquier lujo, totalmente en contacto con la naturaleza, si se quería cocinar se hacía un fogón, si se quería ir al baño, el monte era el baño, la comida tocaba prepararla, en fin, con los años, todo esto ha cambiado, aunque hay personas que les gusta acampar de esta forma.
Como quiera que ir a acampar se hizo tan famoso, ahora existen zonas de campings, en estos sitios se tiene lo necesario, como baños, duchas, cocinas, o fogones artesanales ya armados, algunos quedan dentro de hoteles, entonces, se tienen mucho más lujos: piscinas, spa, restaurantes, etc. Entonces es más como por no pagar el valor de una habitación, y es que en verdad los costos se bajan ostensiblemente, mientras que una noche en un hotel más o menos vale entre 80.000$ pesos colombianos en adelante por persona, que le permitan a uno acampar le cuesta unos 10.000 pesos, máximo 15.000 pesos colombianos, es una diferencia garrafal.
Las carpas no son como antes, en las que se pasaban incomodidades, dormir mal, poco espacio, mucho calor, o mucho frio, ahora no, están catalogados dependiendo para que tipo de clima es, venden unos colchones inflables comodísimos fáciles de llevar, entonces en sí, no se pasan incomodidades y las noches suelen ser muy agradables.
Al igual en los sitios de campings hay bastante seguridad, aparte que si uno sale, deja su carpa cerrada con candado, y en todos mis viajes no he tenido ningún inconveniente, ha sido alucinante poder viajar, y acampar, en verdad me he ahorrado muchísimo dinero, hoteles, he tenido todas las comodidades sin necesidad de pagar una habitación de hotel y ese ahorro de dinero me ha permitido viajar mucho más, que cualquier persona promedio.
Hay zonas de camping espectaculares, cerca al mar como las de Santa Marta, en playas como las del Tairona, en parques naturales como en la Reserva de Iguaqué, etc, y lo mismo es interesantísimo ver como cada día hay muchas más comodidades, las familias enteras están prefiriendo ir a acampar que pagar una cabaña, y llegan con unas carpas grandiosas que parecen hasta casas, definitivamente es una forma baratísima de hacer turismo y pasarla bien.