Mi esposa y yo queríamos viajar a Perú, y averiguamos por tiquetes aéreos, 
pasajes por tierra, hoteles, toures, y nos percatamos que había unos con poquitos días y muy costosos, los de 15 días una millonada y a la final se conocían unos sitios y otros no, por lo que no sabíamos que hacer.
La ventajas de que viajáramos en avión era pues que llegábamos más rápido a Perú y los demás días los podíamos utilizar para dedicarnos a conocer Perú, no obstante salía muy costoso; por otro lado, buscamos en internet que había una ruta terrestre que iba desde Bogotá hasta Argentina y pasaba por Perú, y se iba uno en un bus de dos pisos con todos los servicios de alimentación como un crucero pero terrestre, también nos llamó la atención, pero también salía costoso, y el viaje podría ser muy cansón en un bus.
Referente a los toures encontramos un inconveniente, que exigía horario de salida, no cubrían toda la alimentación, la pernoctación era en los hoteles que ellos escogieran, estábamos dependientes del grupo con el que fuéramos, entonces, si queríamos hacer algo diferente no iba ser tan fácil ya que había horarios estrictos para conocer cada sitio, además que eran costosísimos.
A la final pensamos también en hacer un viaje loco, pensamos en viajar en la moto con mi esposa, tiene una BMW 1600 GTL, él pertenece a un grupo que tienen todos de esta marca de motos, son muy amigos de nosotros y nos habían propuesto un viaje largo en moto, pero no habíamos podido acompañarlos, así que fue la oportunidad perfecta, para comentarles del viaje que queríamos hacer, e inmediatamente dijeron que sí.
Es una gran ventaja cuando vas en moto, viajar en grupo por cuanto entre todos nos podemos ayudar, si alguno presenta algún inconveniente mecánico o no se sabe que se pueda presentar en el recorrido y pues se nos hacía que podía ser muy barato ya que no pagan peaje las motos, además podíamos escoger la ruta que quisiéramos, demorarnos en un sitio que nos gustara el tiempo que quisiéramos.
Entonces a la final escogimos el plan más loco y en verdad fue una experiencia maravillosa, el contacto con el aire, se disfruta mucho más el paisaje en moto que en bus, y se conocen muchos sitios más que en avión, algunos sitios que queríamos ir fijo, por internet hicimos reservas, lo mismo lo de los tiquetes de tren para ir de Cusco a Aguas Calientes, cerca de Machupichu, y otros sitios para pernoctar los dejamos a la deriva.
A la final puedo decir que ese viaje fue una experiencia inolvidable, nos fue muy bien, no hubo ningún percance, entre todos los del grupo nos cuidamos, supimos cómo gastar de forma medida el dinero que teníamos, estar pendientes que la moto nunca se quedara sin gasolina, al igual, para todo viaje por tierra es indispensable una revisión a la moto, por un mecánico experto, para que esté en optimas condiciones, todo eso se concateno para que se dieran muy bien las cosas.